El pasado 2 de junio de 2025, representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil de América Latina y aliados internacionales[1] nos reunimos con los representantes del equipo de Gilead Sciences[2] con el fin de conocer los planes de acceso a lenacapavir en la región. Esta reunión fue convocada como respuesta a las comunicaciones y pronunciamientos enviados por la sociedad civil en el marco de la reunión de accionistas de la multinacional.
Gilead estuvo representado por funcionarios responsables de asuntos regulatorios, relaciones gubernamentales, propiedad intelectual y acceso a medicamentos, lo cual consideramos un reflejo del posicionamiento firme que la región ha tomado en torno al acceso justo y equitativo a lenacapavir.
Durante la conversación, Gilead informó que ya ha iniciado el proceso regulatorio para el registro de lenacapavir en Brasil (abril) y Sudáfrica (marzo), mientras que otros países que toman como referencia a la FDA están esperando la aprobación el 19 de junio para avanzar. También se señaló que ha comenzado el proceso de precalificación ante la OMS, lo que podría facilitar negociaciones futuras a través del Fondo Estratégico de la OPS.
La compañía también confirmó la firma reciente de un memorando de entendimiento (MoU) con FioCruz en Brasil. No se compartieron detalles sobre su contenido, salvo que la transferencia de tecnología y la fijación de precios “está en discusión”. Esta falta de información genera preocupación, y debe ser un propósito de la sociedad civil realizar procesos de monitoreo continuo a los avances para garantizar el acceso justo, equitativo y oportuno.
Uno de los puntos críticos fue la ausencia de información sobre los precios de lenacapavir en la región. Gilead sostuvo que aún no pueden revelar cifras porque “no tienen un producto aprobado” y aseguraron que los valores mencionados por medios (como USD 40.000 anuales) no reflejan su propuesta real. Reafirmaron su estrategia basada en precios escalonados, sin ofrecer detalles sobre los criterios que se aplicarían en Latinoamérica. Desde la sociedad civil consideramos que esta lógica de “sin producto no hay precio” representa una práctica opaca que dificulta la planificación de políticas públicas y acuerdos de acceso. Asimismo, establecer precios diferenciados país por país, sin criterios públicos ni previsibles, refuerza dinámicas de inequidad estructural.
La multinacional indicó que muchos de estos elementos aún están sujetos a procesos internos y regulatorios y que los precios por país dependerán de negociaciones bilaterales posteriores a la aprobación regulatoria en EE.UU. También evitó comentar directamente sobre los modelos de acceso diferenciados entre países. Además, no se respondió a la solicitud de retirar solicitudes de patentes secundarias en los países de la región.
Sobre la consulta de no haber incorporado a los países que participaron en los ensayos clínicos dentro de la licencia voluntaria, manifestaron que este no fue considerado como criterio para la selección de los países y que el tratamiento de las personas que participaron del estudio está garantido hasta que lenacapavir se comercialice en los respectivos países.
En cuanto a la transferencia tecnológica, Gilead indicó que actualmente no hay condiciones habilitantes para discutir este tema, pues el producto no ha sido aún aprobado y que cualquier discusión dependería del contexto regulatorio de cada país y de la evolución de la demanda. Señalaron también que los modelos y distribución están pensados a partir de criterios técnicos y regulatorios aún en discusión.
La reunión cerró con el compromiso de continuar el diálogo una vez existan novedades regulatorias, especialmente tras la esperada aprobación de la FDA. Se hizo énfasis en que Gilead solo puede compartir públicamente la información cuando esta haya sido oficialmente validada y que -hasta entonces- no pueden ofrecer mayores detalles. Desde la sociedad civil se insistió en la necesidad del diálogo constructivo y de seguimiento periódico que contribuya a que la implementación de PrEP de acción prolongada sea accesible para todos los países de la región.
En conclusión, si bien se valora la apertura al diálogo por parte de Gilead, preocupa profundamente la falta de compromisos concretos en temas que son claves para garantizar el acceso equitativo a una herramienta de salud pública como lenacapavir. Las organizaciones de sociedad civil reiteran la urgencia de una estrategia clara, transparente y basada en principios de justicia y salud global, que responda a las necesidades reales de América Latina y garantice que ninguna persona se quede atrás en la respuesta al VIH y que el cumplimiento de los ODS llegue a ser realidad.
[1] Javier Llamoza AISLAC Perú – PMA LAC, Lídice Lopez Corresponsales Clave Perú – PMA LAC, Luz Umbasia GHP Corp Colombia – PMA LAC, Luis Villarroel Innovarte Chile – PMA LAC, Veriano Terto ABIA Brasil, Asia Russell Health GAP USA, Peter Maybarduk Public Citizen USA, Patricia Campos AHF LAC México, Guillermina Alaniz AHF Argentina.
Néstor Alvarez Pacientes Alto Costo Colombia
[2] Arturo de la Rosa (Jefe para América Latina de Gilead) Hamel Shal (Director de Políticas Públicas), Igor Kravets (VLs) , Jared Baeten (Jefe de Virología) , Ryan McKeel (Asuntos Públicos), Jeremy Schmalzle, Tania Furtado (Goverment Affairs).