La Food and Drug Administration de Estados Unidos (FDA) ha autorizado el “uso de emergencia de cloroquina y del fosfato de hidroxicloroquina, cuando las pruebas clínicas no están disponibles o la participación no es factible” para casos de personas infectadas por el coronavirus. Se ha basado en la evidencia científica disponible que, aunque proveniente de datos de pruebas in vitro y de datos anecdóticos, afirma que es “razonable aceptar que la cloroquina y el fosfato de hidroxicloroquina podrían ser efectivos en el tratamiento de COVID-19”, asumiendo también que si esos medicamentos se usan de acuerdo a las directrices de la autorización “los potenciales beneficios de la cloroquina y del fosfato de hidroxicloroquina superan sus potenciales riesgos”.
Esta decisión de la FDA fue tomada ante la solicitud del U.S. Department of Health and Human Services (HHS) para el uso de emergencia de la cloroquina y el fosfato de hidroxicloroquina para el tratamiento del COVID-19.
Ver la carta de autorización de la FDA en: