La pandemia del COVID 19 ha interpelado a la humanidad de manera trágica: 6.9 millones de muertes[1], 97 millones de personas empujados a la pobreza sólo en el 2020[2], economías devastadas, deudas fiscales contraídas que han abultado las ya existentes con el fin de enfrentar la emergencia, entre muchos otros impactos. En el Perú la pobreza se ha elevado a 27.5% de la población al 2022, un alza de 7.3 puntos respecto al 2019[3]. Lo que hagamos ahora o lo que dejemos de hacer va a configurar el impacto que tendrá la próxima pandemia, que con seguridad acontecerá.
Esto exige un esfuerzo global; que los países se pongan de acuerdo para enfrentar con mejores herramientas la próxima pandemia. Pero antes es necesario tener una reflexión principalmente sobre los problemas que llevaron a una inaceptable inequidad en el uso de las herramientas para controlar la enfermedad y que resultó en muertes que pudieron haberse evitado si las decisiones hubieran sido otras. ¿Cómo fallaron los países y los organismos llamados a mejorar la respuesta a la COVID 19? ¿Cuáles son las lecciones aprendidas y como aplicarlas en un acuerdo que debe comprometer a todos los países?
Los países del norte y grandes empresas, siguieron la ruta del “yo primero” y “negocios como siempre”, que crearon una inequitativa distribución de los recursos para enfrentar la pandemia dejando al final de la fila a los sectores más pobres del planeta. Datos abundan. Los países ricos acapararon las vacunas y las grandes compañías farmacéuticas aprovecharon la pandemia como una gran oportunidad para hacer negocios y aumentar sus utilidades. Pfizer, por ejemplo, ha tenido ingresos por más de 100 mil millones de dólares en el 2022: 1.5 veces el presupuesto nacional del Perú. Y, sobre todo, se opusieron – países ricos y grandes farmacéuticas – a licenciar las patentes que pudiera haber sido el inicio de una estrategia para escalar las capacidades de producción de tecnologías sanitarias en los países del sur global.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó dicha inequidad como una catástrofe moral. Las Naciones Unidad (NN UU) afirmó que era una obscenidad. Ciertamente es inmoral y obsceno haber dejado que mueran tantas personas por no haber construido un sistema equitativo de distribución de las herramientas para enfrentar el COVID 19. Más allá de la retórica, los organismos multilaterales no tuvieron el liderazgo y la fuerza política para diseñar e implementar dicho sistema.
La Asamblea Extraordinaria de la OMS de diciembre 2021, aprobó la conformación de un Órgano Intergubernamental de Negociación (INB por su sigla en inglés) para hacer una propuesta y negociar “un convenio, acuerdo u otro instrumento internacional para la prevención, preparación y respuesta ante futuras pandemias”. El INB está abierto a todos los Estados Miembros de la OMS y Miembros Asociados, así como organizaciones regionales de integración económica “si fuera apropiado”.
En marzo 2022 el Consejo Ejecutivo de la OMS aprobó el inicio de las negociaciones para redactar el documento. En febrero 2023 se conoció la existencia de un “borrador 0” [4] que empieza “reconociendo la desastrosa incapacidad de la comunidad internacional para mostrar solidaridad y equidad en la respuesta a la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19)”. Este borrador ha sufrido modificaciones en un nuevo borrador que ha circulado durante la última Asamblea Mundial de la Salud (AMS) (21 al 30 de mayo de 2023).
Dichas modificaciones son decepcionantes para muchos actores y observadores del proceso de negociación, quienes afirman que se ha diluido el lenguaje si se le compara con borradores anteriores. Se ha pasado de un lenguaje que obliga a los países a tomar ciertas acciones, a otro que suena más bien a recomendaciones o a condicionales. A pesar que se mantiene la equidad como un principio directriz, el nuevo borrador no muestra claramente cómo se va a lograr esa equidad frente a futuras pandemias. La dinámica del mercado ha probado durante la pandemia del COVID 19, que por sí sola no basta para lograr una equitativa distribución de los recursos para responder a estas emergencias. Aún más, se subraya que han desaparecido las condiciones que deben ponerse a la financiación pública de investigación y desarrollo (I&D) de tecnologías sanitarias que sean efectivas para responder a las pandemias. Es conocido que gobiernos del norte, así como organizaciones filantrópicas financian la I&D de tecnologías sanitarias que después son monopolizadas por las empresas farmacéuticas. De otro lado, no aparece ningún mecanismo para suspender la protección de la propiedad intelectual (patentes por ejemplo) durante una pandemia[5].
El proceso para llegar al tratado está en marcha y la OMS ha señalado el 2024 como plazo para aprobarlo. Es un plazo muy corto tomando en cuenta que este instrumento tiene que ser exhaustivamente debatido en todos los países y en foros regionales, subregionales e internacionales, de tal modo que se logre un instrumento útil para enfrentar futuras pandemias. El proceso tiene que ser transparente de una manera activa involucrando a actores más allá de los negociadores oficiales. El tratado debe nacer con un alto grado de legitimidad y debe traducirse en mecanismos claros y obligatorios para proteger los derechos humanos en tiempos de pandemia; particularmente el derecho a la vida de todas las personas.
[1] STATISTA; Número de personas fallecidas a causa del coronavirus en el mundo a fecha de 2 de junio de 2023, por país; https://es.statista.com/estadisticas/1095779/numero-de-muertes-causadas-por-el-coronavirus-de-wuhan-por-pais/
[2] RELIEF WEB; Pandemic and Poverty: COVID-19 Impact on the World’s Poor
[3] Instituto Nacional de Estadística e Informática; Pobreza monetaria afectó al 27,5% de la población del país en el año 2022; Nota de Prensa, 11 de mayo de 2023; https://www.gob.pe/institucion/inei/noticias/755874-pobreza-monetaria-afecto-al-27-5-de-la-poblacion-del-pais-en-el-ano-2022
[4]OMS; Zero draft of the WHO CA+ for the consideration of the Intergovernmental Negotiating Body at its fourth meeting; 01.02.2023, https://apps.who.int/gb/inb/pdf_files/inb4/A_INB4_3-en.pdf
[5] NATURE Global plan for dealing with next pandemic just got weaker, critics say; 01.June 2023; https://www.nature.com/articles/d41586-023-01805-4