Entre el 19 de febrero y el 1 de marzo, los 194 Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) retomarán las negociaciones para elaborar un tratado vinculante que oriente la atención frente a futuras pandemias. El primer borrador había cosechado múltiples críticas por tener un lenguaje débil, que no permitía garantizar la equidad en el acceso a vacunas, tratamientos y tecnologías ante emergencias. Ahora, una nueva propuesta, presentada por la Unión Europea, deja en clara desventaja a los países pobres y en desarrollo frente a las naciones europeas y la industria farmacéutica, en temas vinculados a propiedad intelectual y transferencia tecnológica, entre otros.
G20 Y LA PRODUCCION DE TECNOLOGÍAS MEDICAS. ¿ALGO NUEVO?
Es necesario transitar por nuevos modelos de investigación y desarrollo de tecnologías que no resulten en la monopolización del conocimiento a través de la protección de la propiedad intelectual (patentes, etc). Deben ser esfuerzos colaborativos de los sectores públicos y privados para resolver los problemas de salud de todos los habitantes del planeta. Nadie debe quedar atrás.
Esperamos que el saludo del G20 a la coalición se convierta en compromisos firmes de los países conformantes. Aunque no hay antecedentes que alimenten muchas ilusiones.