Acción Internacional para la Salud – Perú en colaboración con Public Citizen de Estados Unidos, ha publicado el documento que alerta sobre el incremento significativo en el consumo del medicamento raltegravir, utilizado para la infección por VIH.
Este medicamento, cuyo uso debe reservarse para cuando falla el tratamiento de primera línea tiene un solo proveedor en el mercado peruano. Entre el 2012 y el 2017 el gasto se ha incrementado en 23 veces; sólo en el 2017 el gasto por las instituciones públicas ascendió a más de S/ 19 millones. En el 2017 se compraron 1,099,526 tabletas contra 45,078 que se compraron en el 2012. Un hecho que merece explicación de parte de los órganos técnicos del Ministerio de Salud.
El estudio muestra como las instituciones públicas adquieren el mismo medicamento al mismo proveedor pero a diferentes precios, adquisición que no guarda relación con las cantidades que adquirieron.
Finalmente el estudio hace una comparación entre el gasto incurrido entre el 2017 y el 2018 y lo comparar con un precio simulado en el caso que el Estado recurriera a una compra internacional, permitida por la actual ley de contrataciones del Estado. Con esta comparación el Estado Peruano hubiera podido ahorrar en estos dos años más de S/25 millones
El estudio concluye que el “Estado Peruano tiene la obligación constitucional de cautelar los recursos públicos, por lo que debe realizar todos los esfuerzos para hacer eficiente el gasto público. En esa línea, la importación directa del fabricante, representa una opción conveniente que beneficiaría a las instituciones nacionales que ofrecen tratamiento con raltegravir”